jueves, 15 de julio de 2010

Claustro de la Catedral , Iglesia de San Pedro. Almería

Comencemos hablando de su arquitecto.
Juan Antonio Munar.

Arquitecto que trabajan en Almería en el transito del siglo XVIII al XIX, y que junto a Ventura Rodríguez autor del trascoro de la Catedral, introduce el estilo Neoclásico en la ciudad con dos grandes actuaciones, el Claustro de la Catedral y la iglesia de San Pedro, además de la ampliación del Hospital de Santa Maria Magdalena y la finalización de la fachada de San Sebastián, el retablo, tabernáculo y el órgano de este templo.
Munar nace en Madrid y se forma en la Academia de Bellas Arte de San Fernando teniendo como maestro a Ventura Rodríguez, aunque nunca llego a terminar los estudios y alcanzar la titulación.
Llega a Almería en torno a 1777 propuesto por Ventura Rodríguez a la diócesis de Almería. Siguiendo a Gil Albarracin en su obra “El templo parroquial de San Pedro“, podemos decir que era un hombre de gran habilidad técnica y con muevas propuestas arquitectónicas, que choca pronto con los arquitectos locales y en especial con Francisco Iribarne, arquitecto mayor de Almería, que ve en Munar la causa de todos sus males; por celos y envidias lo denuncian por la ruina de la iglesia de Olula del Río. La calumnia llega a los tribunales y la Cámara de Castilla le embarga bienes y salarios y le encarcela en 1788; permanecerá encarcelado tres años, y tras su liberación dirigirá las obras en la iglesia de Benadux, la iglesia de Pulpí, y el nuevo cementerio de Belén en extramuros de Almería.

Podemos decir que es el responsable de la arquitectura religiosa almeriense de finales del siglo XVIII, y que con él, comienzan las primeras y más importantes manifestaciones Neoclásicas de la mano de las dos grandes instituciones que en este momento siguen detentando la mayor parte del poder económico de la ciudad, el cabildo catedralicio y el convento de San Francisco.

El claustro de la catedral

Desde la construcción de la catedral a mediados del XVI, en su parte sur quedaba un amplio recinto amurallado con torreones defensivos en sus ángulos, que fue siendo utilizado como patio de armas o huerto.
En 1779 el cabildo decidió construir en este recinto un cementerio y un claustro, propuesta que se realizo a la Real Cámara su Majestad. Y será en febrero de 1786 cuando se reciba la aprobación de su Majestad para la construían de acuerdo al proyecto presentado por Juan Antonio Mumar
Como observamos en la imagen, el claustro tiene planta rectangular y se abre al patio con grandes arcos de medio punto de rosca moldeada y clave en resalto, que descansan sobre pilares a los que se adosan medias columnas de orden jónico que sostienen un entablamento rematado por una gruesa cornisa.
La galería interior se organiza en tramos cuadrados separados por arcos de medio punto, y cuyos espacios se cubre con bóvedas baídas.



El conjunto muy acorde con el severo clasicismo que preconizaba la Academia, significaba un cambio en relación al gusto barroco que dominaba en esa época en las construcciones religiosas almerienses, y además choca con el resto de la catedral que se caracteriza por ser un edificio cargado de decoración, al seguir los estilos Gótico final, Plateresco, Barroco.

La construcción del claustro fue una obra no exenta de problemas, el cabildo promotor de la obra que se iniciara en 1779 la paraliza en 1788, porque considera que el estilo arquitectónico era opuesto al de la catedral, y porque además el arquitecto estaba desmontando luces, cornisas y arranque de los arcos del muro sur de la iglesia, lo que era cierto. La realidad era que se enfrentaban dos posturas contrapuestas, la de la asamblea catedralicia partidaria del estilo barroco y la del arquitecto Munar imbuido por propuestas neoclásicas de la Academia de San Fernando como nos dice Muñoz Villanueva en su obra “Urbanismo y arquitectura en la Almería moderna”Iglesia de San Pedro


La iglesia de San Pedro
Fue la iglesia de convento de San Francisco, fundado por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad en el siglo XVI. Convento que por el terremoto de 1790 sufrió grandes daños siendo necesario construir una nueva iglesia, el proyecto se encarga a Juan Antonio Munar que la diseña de estilo Neoclásico.

Desamortizado el convento el 1835, la iglesia paso a ser parroquia, denominándose desde entonces parroquia de San Pedro.




Analicemos un poco la iglesia comenzado por su preciosa y armónica fachada de estilo neoclásico.

La fachada enmarcada por dos torres retranqueadas, lo que contrarresta en buena parte la verticalidad del conjunto; el cuerpo central como observamos esta concebido en dos pisos separados por una cornisa, estando el inferior porticado dejando al fondo la puerta de entrada al templo, semioculta bajo el pórtico, con un encuadramiento de arquitrabe y un frontón curvo en cima sobre mensuras y cartela en se centro, dentro del más puro estilo académico.




El piso superior dividido en tres calles por pilastras de estilo jónico sobre las que descansa un entablamento clásico; la calle central esta calada por una ventana profunda y decorada sobre la clave del arco con un puttin; el conjunto se remata con un frontón triangular cuyo tímpano esta calado por un óculo y una cruz remata el vértice más alto






En su conjunto la fachada de San Pedro podemos decir que esta dentro de la escuela arquitectónica de Juan de Villanueva, por su marcado clasicismo, por el contraste de luces y sombras consecuencia de los distintos planos de la fachada y el pórtico, por algunas forma decorativas (mensulas, pirámides herrerianas…) y por la técnica constructiva que mezcla de piedra de cantería y ladrillo.

En la fachada hemos visto decorando el segundo piso, pilastras jónicas, elemento que se va a poner de moda en la arquitectura domestica de Almería hasta el Eclecticismo, para comprobarlo no tenemos más que observas en el Paseo las pocas casas que se han salvado del desastre urbanístico de los años 60.






Interior de la iglesia.

La iglesia de tres naves, carece de crucero y de cúpula, aunque el crucero aparece insinuado por el cambio del tipo de bóveda del último tramo de las naves laterales. Las consecuencias de esta elección son:
La falta de crucero deja a la iglesia sin eje perpendicular que contrarreste el alargamiento de la nave central.
El no tener cúpula impide la aparición de un eje vertical calado al exterior, lo que resta luminosidad al interior.
Pero la falta de crucero y cúpula aumenta la horizontalidad y uniformidad del templo, muy de acuerdo con el diseño clásico del edificio.
Desde un punto de vista histórico, la ausencia de crucero puede estar relacionado con las iglesias mudéjares del XVI, a cuyo estilo pertenecía la antigua iglesia del convento destruida por el terremoto, de de la que nos queda una capilla en el ultimo tramo del lado sur.








Las naves separadas por gruesos pilares con arcos formeros de medio punto, se decoran en la nave central con dobles pilastras de orden jónico y se cobre con bóveda de cañón con arcos fajones dobles y lunetos bajo los que se abres vanos.
En las naves laterales los pilares se decoras con pilastras toscaza, y se cubren con bóvedas de arista.
Los dos últimos tramos de las naves laterales se cubren con bóvedas baídas

2 comentarios:

  1. precioso el caustro de la catedral.
    ¿se puede visitar?

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  2. Raúl, me encanta encontrarte por el blog, claro que se puede visitar y si tienes un ratillo no dejes de ir.
    ¿Recuerdas nuestra cita de septiembre?, no puedes dejar de acudir el día uno por la mañana y por la tarde,¿ creo?, con el material preparado ¿De acuerdo?, y el curso próximo a volar…

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